Hoy venimos con algo nuevo, diferente, con algo que seguro que
nos saca más de una carcajada pero que, al mismo tiempo, seguro que hace que
dejemos de cometer muchas de ellas. Vamos a iniciar una tanda de artículos en
los que hablaremos de locuras que hemos realizado con el cabello. ¿Comenzamos?
Vamos a ver… que levante la mano quien no se haya pasado la
plancha de pelo con el cabello todavía mojado o húmedo porque tenía prisa o
porque le daba pereza secarse el pelo. Seguro que esto lo habéis hecho más de
una, de dos y hasta de 10, ya que es un error que se suele cometer muy a
menudo.
Cuando lo realizamos, además de que tardamos mucho más tiempo en
conseguir el efecto deseado…. Estamos resecando, castigando y hasta quemando
nuestro cabello porque estamos poniéndole vapor a la máxima temperatura y con
ello lo que tenemos es un cabello reseco, castigado, sin brillo, sin vida y con
las puntas no abiertas, si no muy abiertas.
Toma nota, es mejor que pierdas un poco más con el secador,
porque así no estarás dañando tu cabello.
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